Técnica
El piercing consiste en la implantación, generalmente decorativa o ritual, de un pendiente o piercing en diferentes partes del cuerpo. Para su realización se lleva a cabo una pequeña perforación con una aguja especial en la zona deseada de la anatomía, acto seguido se procede a la introducción del piercing en la cavidad efectuada con dicha aguja.
Los elementos de piercing suelen estar hechos de acero quirúrgico, titanio, platino, niobio, oro o PTFE. De todos, últimamente se está recomendando mucho el titanio.
En resumidas cuentas, hay 4 reglas básicas a la hora de colocarse un piercing:
- Material: Siempre esterilizado. Siempre será mejor que te hagan el piercing con una aguja que con una pistola , ya que así se asegura la esterilización y uso exclusivo en cada persona.
- Joyas: Deben ser de titanio, acero inoxidable de uso quirúrgico, oro de 14-18 quilates, y han de estar esterilizados y guardados en bolsas o recipientes estériles hasta su uso. De igual manera, deben estar esterilizados con autoclave. Nunca debe usarse plata, cobre o bronce en una perforación nueva.
- Profesionales: Quien hace el piercing lo debe hacer con guantes de tipo quirúrgico, nuevos y no debe tocar nada que no sea material esterilizado previamente, de igual forma, no debe fumar dentro del estudio de perforación.
- Preparación previa: La piel debe estar limpia y desinfectada antes de perforar.
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